¿Me compro un coche diesel ó gasolina (o híbrido)?

En este post voy a intentar dar algo de luz a ésta pregunta que muy frecuentemente me hacen mis clientes. Vayamos al “turrón”:

Acertar al elegir un coche diesel o gasolina puede suponer una gran diferencia en los gastos dedicados a tu coche. Desde Motor Tutto te ayudamos a tomar la decisión correcta.

Diesel: Veamos. Si nos ceñimos al ahorro de combustible, la cosa está clara: si le vas a hacer a tu coche más de 25.000 kms al año (la media en Madrid está alrededor de los 18.000), la decisión entre diesel o gasolina se decanta claramente hacia el diesel. Al menos a corto plazo.

Pero… (lo sabías ¿verdad?, siempre hay un “pero”) tenemos que tener en cuenta que en este momento y al menos durante los próximos diez años, hay una cruzada contra el diesel. Por un lado, las administraciones están buscando restringir el paso de los coches de gasoil al interior de las ciudades por razones de contaminación. Y esto no ha hecho más que empezar. En Alemania ya desde hace varios años, aquellos coches que no monten filtro de partículas, no pueden entrar al centro de las ciudades. Y esto se va a hacer extensivo al resto de países europeos.

Pero es que además, en este momento, ya se está planteando una penalización al gasoil de un 25%. Con lo que el al fin y al cabo, el ahorro en combustible va a ser cuestionable.

El coche diesel en el taller:

La primera palabra que se me viene a la cabeza es “carbonilla”. Mucha carbonilla. Y es que con la estricta normativa europea para el control de las emisiones, la complejidad de los sistemas que se han incorporado a los coches diesel, ha hecho que afloren los problemas.  Y si no os lo creéis, buscad en Google “fallo en egr, problema en filtros fap, cambio de inyectores”. Vais a encontrar literatura para rato. En resumen, para el taller estupendo. Para el propietario, un drama.


Gasolina ⛽️: Teniendo en cuenta el escenario que acabamos de plantear, los fabricantes de automóviles están invirtiendo todos sus esfuerzos en hacer sus motores de gasolina mucho más eficientes.  La mala prensa que les está generando sus motores diesel (véase el caso “dieselgate”), les ha llevado a una deriva para centrar sus diseños en motores de gasolina de baja cilindrada pero alto rendimiento. Así consiguen consumos sorprendentes con potencia equivalente a los motores diesel. Si te preguntas cuál es su punto débil, te cuento que son las emisiones de CO2, sensiblemente más altas que en los diesel.

El coche de gasolina en el taller:

En nuestra experiencia, poca cosa, la verdad. Algún inyector por aquí, alguna bobina de encendido por allá y muy ocasionalmente, cae algún turbo. Pero en general son motores robustos, fáciles de reparar y en términos generales, más simples. Menos es más.

Motor Mazda

Motor de gasolina de Mazda MX-5


Híbridos: Debemos tener en cuenta que estos vehículos, comparten una propulsión eléctrica junto con un motor de gasolina. Así pues, para aquellos de vosotros que estéis especialmente sensibilizados con el medio ambiente, ésta puede ser una muy buena opción.  Por contra, tienen una tecnología más compleja que obliga a un cambio de chip en la mentalidad del conductor. En todo caso, los grandes visionarios del sector entienden que se trata de un modelo de transición por lo que aún queda un recorrido inexplorado hasta que sepamos qué hueco ocuparan.

El coche híbrido en el taller:

Debo decir que en general parecen coches bastante fiables. Pero lo digo con la boca pequeña; porque una de sus características es que apenas suponen el 2% del mercado en España, así que no hay mucha casuística. Las baterías se cambian más o menos cada cinco años y están sobre los 1200 euros. Aunque algunos fabricantes están ofreciendo programas de renovación de baterías más económicos. Por otra parte, quizás la dependencia de la marca a la hora de solicitar recambio y la falsa percepción de que son coches que sólo pueden atender los concesionarios, encarece bastante su mantenimiento. Ojo por lo tanto con esto.


EN RESUMEN…

Por todo esto, mi opinión es que de momento y según se plantea el futuro de las ciudades resulta más práctico elegir un vehículo de gasolina. Especialmente si no le vas a hacer demasiados kilómetros.  Además, y en base a mi experiencia, te vas a ahorrar dinero en reparaciones…Por cierto, mi coche es gasolina.

P.D: habréis notado que no he hablado de los vehículos 100% eléctricos. Quiero dedicar más adelante un capítulo especial en este blog. Pero hoy por hoy es tan poca su penetración en el mercado que he preferido centrarme en las tres opciones más solicitadas. En todo caso, tocará hablar de ellos próximamente.

BMW 100% eléctrico

Ah! recordad que podéis dejarme vuestras preguntas aquí mismo y estaré encantado de contestarlas.

 

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